Contratar un copywriter: la segunda profesión más antigua del mundo
Una de dos.
O estás pensando contratar un copywriter o tienes curiosidad sobre la segunda profesión más antigua del mundo. La de persuadir para vender.
Porque al final se trata de eso. De atraer la atención con lo que escribes. En tu web, en tus correos electrónicos, en tus redes sociales…
Y para eso debes tener claras estas tres cosas: saber qué vendes, a quién se lo vendes y explicar cómo vas a resolver el problema de tu cliente.
¿Suena sencillo? No debe serlo, porque los negocios siguen repitiéndose más que el ajo con chorizo:
Somos los mejores profesionales, tenemos mucha experiencia, somos líderes en el sector… ñiñiñiñi.
Y DECIR ESO ES COMO NO DECIR NADA.
Esto no va de tu negocio ni de lo larga que la tengas.
Esto va de tu cliente y de cómo puedes facilitarle la vida.
No es humo. Son años de estudios en neuromarketing para saber cómo reaccionan las personas ante estímulos publicitarios.
¿Realmente necesitas contratar a un copywriter?
Imagino que para diseñar la web no te has plantado esa pregunta. Has dado por hecho que sí, que necesitas un profesional que ponga cada cosa en su sitio.
Pero claro, escribir sabemos todos. Y por qué no vas a ser tú quien ponga los textos en tu web.
Déjame decirte que sí lo vas a necesitar. O al menos seguir formándote sobre el tema para no acabar siendo otro de los mejores profesionales y los que más experiencia tienen.
Si te animas a contratar un copywriter, deberías tener en cuenta algunas cosas:
Experiencia y especialización:
Si quieres contratar un copywriter freelance deberías conocer su experiencia y saber si está especializado en algún área. Un copy que domine tu sector con años de experiencia será una opción muy a tener en cuenta. Pídele un porfolio o referencias de otros trabajos antes de decidirte.
Habilidades en escritura persuasiva y creativa:
Esto parece obvio, pero no lo es tanto. Entre inteligencias artificiales y plantillas, a algunos se les atrofian las ideas. Busca un copy que vea donde otros no ven, que se adapte a tu voz de marca y, por supuesto, que sea persuasivo.
Capacidad de investigación:
Esta es la parte más importante del proceso de copywriting. Asegúrate de que investigue sobre ti, tu sector, tu competencia y tu público objetivo. Esto le hará encontrar ideas, saber qué armas utilizan tus competidores, desmarcarse de ellos, saber a qué problemas se enfrenta tu cliente y dirigirse a él de una forma efectiva.
Conocimiento de SEO:
El posicionamiento SEO es fundamental para aparecer en lo más alto de los motores de búsqueda. Un buen copywriter deberá tener conocimientos sobre SEO y las palabras clave de tu sector para colocarlas estratégicamente en sus textos. Google es muy agradecido si sabes cómo alimentarlo.
Plazos:
A nadie le sobra el tiempo. Así que acordad unos plazos razonables para ambos.
Infórmate sobre su carga de trabajo para saber si puede dedicar suficiente tiempo y atención a tu proyecto.
Comunicación:
Una comunicación fluida es esencial para optimizar el trabajo con un copywriter autónomo. Debe ser receptivo, estar dispuesto a escucharte y ser capaz de sugerirte nuevas ideas. Sospecha si el copywriter no te hace un buen puñado de preguntas antes de empezar a escribir tu proyecto.
Presupuesto:
Esta es la parte que menos te va a gustar. Pero tranquilo, que siempre te quedará ChatGPT.
Un buen trabajo de copywriting se paga. No vas a encontrar un copywriter que te haga los textos de la web por 100€. Ni por 200€. Ni por 300€. O no deberías.
Pero piérdele el miedo, porque esto es una ciencia. Y tu inversión se verá recompensada.
Por cierto, ChatGPT, hazme una despedida para mis amigos:
Gracias por sumergirte en el mundo del copywriting conmigo. Espero que este artículo te haya inspirado a buscar el copywriter ideal para tus proyectos. ¡Que tus palabras conquisten y seduzcan!
Pues eso, un mojón.
Un abrazo.